La leyenda de la silla mod.14 de Thonet y la Torre Eiffel

La silla nº 14, conocida como la “silla de las sillas”, es una de las piezas más icónicas del diseño industrial y símbolo de la revolución en la fabricación de mobiliario. Diseñada por Michael Thonet en 1859, su estructura simple, ligera y resistente, fabricada con madera de haya curvada y ensamblada con apenas seis piezas y diez tornillos, marcó un antes y un después en la historia del mueble.

Entre las muchas historias que rodean a esta famosa silla, destaca una leyenda que ha perdurado a lo largo del tiempo: para demostrar la durabilidad y resistencia de su diseño, se cuenta que Thonet —o un trabajador de su empresa— arrojó una silla nº 14 desde lo alto de la Torre Eiffel. Según la versión más popular, la silla cayó desde la cima o desde la primera plataforma, impactando contra el suelo tras una caída de más de 50 metros, y salió completamente ilesa, sin sufrir daños aparentes.

Esta hazaña, real o no, sirvió para cimentar la reputación de la silla como un objeto prácticamente indestructible y dio a la marca Thonet una publicidad invaluable. La historia, repetida en exposiciones y publicaciones, contribuyó a convertir la silla nº 14 en un auténtico mito del diseño, presente en cafés, restaurantes y hogares de todo el mundo.

Aunque algunas fuentes sugieren que la caída pudo haber sido accidental o incluso fruto de un arrebato en el estudio de Thonet, todas coinciden en el mismo desenlace: la silla resistió el impacto, confirmando su extraordinaria solidez y durabilidad. Así, la leyenda de la silla voladora de Thonet sigue viva, recordándonos el ingenio y la innovación de su creador.